El refugio de las ideas

por Luis Fernández Existe una biblioteca con un solo lector. Entre las 1953 bibliotecas populares desperdigadas por el país, la Tupac Amaru sólo lo tiene a Juan. Él no se da cuenta, pero es la única persona que evita que los libros de allí mueran de inanición. *** La última calle asfaltada se corta en la esquina de Gastón Jarry y Manuel Passadore, en la zona sur de Castelar. La Biblioteca Popular Tupac Amaru queda a mitad de cuadra en una calle de tierra lisa y firme, que cuando llueve el acceso se vuelve complicado. Al frente, debajo del nombre de la institución, reza un lema en letras rojas y negras: “Autogestión e Independencia”. Por encima de los rostros de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Carlos Fuentealba y un Che Guevara que interpelan desde la pared, la mirada grave e imperturbable del busto de quien le dio nombre a la biblioteca, el caudillo indígena y líder de la mayor rebelión anticolonial que se dio en Hispanoamérica. Adentro, Juan lee sentado y en ...