Mujeres en peligro

(Año XIII Número XIII - 2013) Era un mediodía frío, el 30 de agosto de 2012. En la comisaría de la mujer de San Justo, al oeste de la provincia de Buenos Aires, el sol no golpeaba la ventana de la oficina para entrar; simplemente, la acariciaba y le ofrecía su calor. Al lugar, se accede por un largo pasillo y en su interior hay un banco y varias sillas tapizadas de negro que ofician de testigos mudos en un ambiente casi carcelario. A las 11:50, llega Sandra Soria, se anota y espera que la llamaran por el apellido. por Eduardo Gimenez La atiende un hombre uniformado con modales bonaerenses. - ¿Soria? - Sí, soy yo. - Buen día señora. - Buen día, vengo a hacer una denuncia por amenazas. - ¿De qué se trata? - Yo estaba en mi trabajo y recibí un llamado al celular de mi ex pareja que me amenazaba de muerte. - Señora, tiene que cambiar el número de celular. - ¡Cómo que tengo que cambiar el número! - Si a mí m...