Alimentando al monstruo



(Año XIV Número XIV - 2014)

El Futsal de Argentina se encuentra envuelto en negociados y corrupción.  Sin reglamentación y con clubes chicos al borde de la quiebra, el deporte amateur tiene un futuro incierto.

Por Lucas Tobio



Hoy en día, los peces grandes se comen a los chicos. En esto se ha convertido el Futsal en Argentina. Se cumple la Ley de la Selva: el más fuerte sobrevive por encima de los débiles. Con una dirigencia de AFA ausente. Y sin reglamentaciones claras.

El Futsal parece un deporte amateur como cualquier otro. El jugador disfruta de sensaciones que no son influenciadas por un capital económico. Es un fútbol de salón en el que juegan cinco contra cinco.
Clubes y dirigentes poderosos. Otros pequeños que se esfuerzan y ponen el pecho para llevar adelante la actividad. Todos sacan provecho de la ausencia de reglamentaciones mediante negocios que no tienen registro alguno.

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Germán Álvarez tiene 27 años. Es ex jugador de Futsal y actual Técnico y Preparador Físico aunque en estos momentos no trabaja en ningún club.
-Los clubes de barrio son el corazón del Futsal porque son mayoría y lo fueron siempre. Hacen lo mejor que pueden y tienen una función social muy importante por la educación que se le puede dar a los chicos dentro de un deporte.- dice Germán Álvarez. 

Los clubes de barrio son asociaciones invitadas a participar de la liga de Futsal sin estar previamente incorporados a la AFA por formar parte de la liga de cancha de once. Estos clubes están muy necesitados. La mayoría sobrevive, en parte, con lo que les cobra a sus jugadores de las inferiores. Otro poco, mediante las cuotas sociales y las entradas de los partidos. Además, a veces hacen rifas para juntar unos pesos. La balanza es complicada.Las categorías de primera y tercera por lo general no pagan. A eso, se suman los gastos de alquiler de las canchas. La luz, los cuerpos técnicos, camisetas, pelotas, conos. Todo suma. Todos son gastos. 
-La balanza siempre es negativa. Lo que ganaste la jornada del partido, lo gastaste ahí mismo. La plata para cubrir los demás gastos sale de la cuota. Y hay que cobrar las cuotas. A veces están atrasadas dos meses, tres meses. Hay que correr a los padres. Es realmente complicado.- expresa Germán. 

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El Club Bomberos Voluntarios de La Matanza es un club del barrio de Ramos Mejía, en la provincia de Buenos Aires. Está en la división más baja del torneo de la AFA. Patricia Villanueva es una dirigente de ese club y analiza la situación de una entidad en formación con números.
-El manejo de dinero es muy con lo justo. Tenés que vender al menos cien entradas para cubrir los gastos que son alrededor de tres mil pesos. Si hay un sponsor, colabora, pero la mayoría de las veces somos nosotros mismos los que ponemos la plata.-
El sponsor es una persona o empresa patrocinadora que se encarga de pagar los gastos de la actividad con fines publicitarios y comerciales. Aunque conseguir sponsor se dificulta debido a la poca difusión. 

En los clubes invitados no hay una infraestructura. No tienen comisión. Siempre hay tres o cuatro personas que están detrás de toda la actividad. Siempre las mismas. Ponen tiempo y recursos, pero no tienen beneficios. Salvo ver jugar a los pibes el domingo. Es tiempo que se va por amor al deporte. Es más a pulmón que otra cosa, coinciden los dirigentes de los clubes chicos. 
-Acá al club no le interesa el Futsal. Nosotros estamos usando el club para tener la actividad pero al club solo le interesa que paguen la cuota social y la cuota de la actividad que se quedan en el club. La plata que obtenemos nosotros para mantener la actividad es de la venta de entradas en los partidos de locales y a veces hacemos rifas o aportan algunos padres que colaboran con dinero.- marca Patricia.

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Hoy por hoy, hay un solo programa que da Futsal en un canal de cable y se emite una vez a la semana. No hay radios que hablen constantemente del deporte y los dos medios gráficos que hay son de distribución en los estadios. Recién ahora, la AFA firmó un contrato con una empresa para que actualice los contenidos Web. 

-Entrabas a la página de AFA y todavía estaban las noticias del último mundial que había sido hace dos años como la noticia más actualizada.- ejemplifica Germán. 

En Brasil y en países como España e Italia, el Futsal está profesionalizado. Los partidos de estas ligas, las más importantes del mundo en este deporte, son transmitidos por televisión y sus derechos de transmisión pertenecen a distintos canales locales e internacionales.Aunque en realidad, las ligas Europeas y de Brasil funcionan como membresías. La liga vende los 19 cupos de primera y son empresas que ponen la plata y compran la plaza.

-Desde la AFA no le dan el debido lugar a la actividad por lo cual no se puede profesionalizar. En AFA hay como una rivalidad entre lo que es cancha de once y Futsal. Cuando debería ser una base de la otra.- detallaba Patricia.

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Entre los años 1995 y 2004 se televisaron algunos partidos organizados por la AFA que estuvieron a cargo de Osvaldo Yankillevich, uno de los periodistas más antiguos ligados al Futsal, quien tenía un contacto frecuente con el recientemente fallecido ex Presidente de la institución, Julio Grondona.

Yankillevich recuerda que en aquellos años discutía con Grondona sobre los clubes invitados. Cada vez más, se sumaban a la actividad del Futsal de AFA y tenían el inconveniente de no tener gimnasios reglamentarios de 18 por 34 metros. Una medida muy exigida por la FIFA. 

Grondona estaba en desacuerdo con que el Futsal tuviese tantos equipos, cuestión que manifestaba constantemente a sus dirigentes y periodistas allegados y ligados con la actividad.

-El futuro de la mayoría de los clubes invitados es ir desapareciendo del escenario de Futsal de AFA. Las razones son diversas pero la principal es no tener cancha reglamentaria y a un futuro inmediato se va a ir restringiendo el alquiler de canchas.- comentaba Osvaldo. 

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Elio Giupponi es jugador de Futsal desde el 2003. Al principio no se percataba de los costos que había en este deporte. Para él, su sueño era poder jugar. Algunas veces ayudaba vendiendo entradas y hasta poniendo plata de su bolsillo para poder colaborar con lo que amaba.

Hoy en día tiene 28 años y ha pasado por varios clubes. Ha tenido muchos inconvenientes para poder participar en varios, ya que debieron pagar entre 1.500 y 15.000 pesos por su pase, del cual se adueñaban distintos dirigentes y técnicos del club anterior en el cual se desempeñaba. 
–Muchas veces ves que hay un interés de sacar un rédito económico que no es muy justificado. Hay veces que jugadores terminan estando colgados un año o dos años sin jugar, por no darles el pase o tener problemas con el pase de no poder poner la plata que piden. A mi me ha pasado que me han dicho, vos de acá no te vas si no ponés cinco mil pesos de plata.- cuenta Germán Álvarez.
El club que ficha al futbolista es dueño de su pase y a partir de la firma del presidente de la institución propietaria, puede autorizar al jugador a participar oficialmente en otro club. Sin embargo, este deporte aún continúa siendo amateur, por lo que esta transacción no debe llevar ningún monto de dinero de por medio. 

-Si en un club de barrio formas a un pibe que sale del club y esa plata queda en la actividad me parece bien porque hace falta.- reconoce Patricia, la dirigente del club Bomberos de la Matanza. 

-Si vos me decís que ese jugador es del club desde la octava división y realmente el club puede decir, yo quiero reclamar mis derechos formativos y además yo le pago un sueldo. Es correcto que ese club diga yo lo vendo o arreglar un préstamo a cambio de un dinero.- opina Germán Álvarez.

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Hoy, el Futsal argentino vaga sin rumbo por caminos ocultos. Todos intentan sacar ventajas para su beneficio y muchos se esfuerzan en llevar adelante una disciplina que exige numerosos sacrificios.

Dirigentes y jugadores que apuestan a esta actividad, luchan conjuntamente para armar y consolidar este deporte y llevarlo hacia un futuro alentador pero incierto. Buscan salir a la luz y convertir el monstruo que se oculta en este deporte, en un príncipe.