Ojos saltones - La Tierra, con diagnóstico reservado



(Año IX Número IX - 2009)

Cada vez son más las películas que narran el Apocalipsis. Pero no se trata de los clásicos géneros de la ciencia ficción futurista o el cine catástrofe, en donde uno sabe que detrás del espectáculo no hay más que una recreación que apunta a entretener. Hoy la destrucción de la Tierra es una posibilidad tangible de la que se ocupe el género de lo real, el documental, a través de relatos con información certera e ineludible.

Por Jesica Marchetti

En septiembre pasado, una noticia nos llamó la atención, especialmente porque parecía escondida en medio de la habitual avalancha de malas nuevas. Los diarios informaban que el agujero de Ozono se estaría reduciendo.

Quizás por romper con la rutina o en un intento de dejar de abrumar a los lectores con informaciones perturbadoras, la
 nota sugería que la capa protectora ha dejado de deteriorarse y recuperará su estado normal hacia el año 2075. Por lo visto, muy lentamente, algunas medidas implantadas en el Protocolo de Montreal, en 1987, están teniendo sus efectos. La cuestión es, precisamente, no dormirse y permanecer en estado de alerta. Eso es lo que proponen las películas que en los últimos años se han ocupado de explicar el impacto del calentamiento global.

Una de ellas es Home, un film documental que muestra cómo en diversas partes del globo se abusa de los recursos naturales de las formas más extremas. Para los más escépticos, en este caso no pretende lucrar con un relato del fin del mundo como si de una película de terror se tratase, sino todo lo contrario: la obra dirigida por el francés Yann Arthus-Bertrand está disponible enYouTube para que cualquiera pueda verla gratuitamente en Internet.

Con calidad HD (High Definition) y tomas impresionantes sobre las maravillas de nuestro planeta para el deleite de los más exigentes, el film grafica cómo cada persona termina por ser cómplice de la débil salud de la Tierra. Invernaderos en pleno desierto del Sahara para prolongar las cosechas; gallinas alimentadas constantemente gracias a la luz artificial en México; montañas enteradas dinamitadas en la Argentina para buscar un gramo de oro; grandes polos agrícolas en Estados Unidos donde el ganado nace, crece y muere en el mismo lugar sin siquiera haber conocido el gusto del pasto. Todo para que se desperdicien por año 10 millones de toneladas de alimento, se contaminen ríos y mares y se lancen al aire componentes químicos que terminan por degradar la única protección que tenemos ante los rayos ultravioletas del Sol.

Una verdad incómoda. No es solo una realidad, sino que fue el titulo que eligió el ex vicepresidente norteamericano, Al Gore, para la recopilación de sus conferencias a lo largo del mundo en formato de película. Luego de perder las polémicas elecciones en el año 2000 contra Geoge W. Bush, el ex vicepresidente de Estados Unidos decidió terminar con las especulaciones sobre el calentamiento global para dar sólo precisiones: el tiempo se acaba y hay grandes empresarios con intensiones de contaminar hasta la última gota de los océanos con tal de obtener ganancias.
Dirigida por Davis Guggenheim, An inconvenient truth (tal es el título original del film) ilustra los daños fisiológicos sufridos por el planeta durante las últimas décadas. Las perspectivas son estremecedoras. En esta misma línea se ubica una producción financiada por el actor Leonardo Di Caprio titulada La última hora, que describe las consecuencias del cambio climático afecta en la actualidad y proyecta los peligros a futuro.

La conclusión en los tres casos es la misma: es cuestión de que cada uno, desde su pequeño lugar, ponga su granito de arena para que la historia siga adelante.

Con respecto a la capa de gas, si bien es cierto que el ancho del orificio ha disminuido en comparación al año 2008 -cuando alcanzó su máxima extensión de 27 millones de kilómetros cuadrados sobre la Antártida- esto no quiere decir que el problema haya desaparecido. Se trata de un fenómeno natural: todos los años, con la llegada de los primeros calores al hemisferio sur, la perforación se cierra completamente para volverse a abrir en la época invernal.

Es por eso que si bien los especialistas de la Agencia Estatal de Meteorología anunciaron que la capa de ozono estará recuperada entre los años 2050 y 2075, eso no implica que la densidad sea óptima, por lo que los rayos ultravioletas podrían atravesar la capa de igual forma o aún peor: podría abrirse otro agujero cómo ocurrió hace unos años en África. Las recomendaciones también apuntan a una misma sugerencia: de ahora en más, nuestro mejor amigo será el protector solar.
Home (2009)
Dirección: Yann Arthus-Bertrand
La verdad incómoda (An Inconvenient Truth, 2006)
Dirección: Davis Guggenheim

La última hora (The 11th tour, 2006)
Dirección: Nadia Conners, Leila Conners Petersen