Croquis Nacionales - Un equipo unitario


(Año IX Número IX - 2009)

La selección nacional de fútbol disputó en Capital Federal 36 de los últimos 37 partidos por eliminatorias. Tras la derrota con Brasil, en Rosario, el equipo de Maradona retornó al Monumental para enfrentar a Perú. ¿Cuáles son las razones para que el combinado albiceleste no sea un equipo federal? Dinero, capacidad en los estadios y atención a la prensa internacional, encabezan las excusas.
Por Juan Britos

De continuar la tendencia de las últimas cinco eliminatorias mundialistas, un obrero de Salta nunca va a disfrutar en vivo de las gambetas de Lionel Messi, salvo que viaje a Buenos Aires para visitar a un pariente o gane el premio de una empresa de tarjetas de crédito.

Del mismo modo, un niño de Chaco, que puede tener hambre pero no tiene derecho a ir a la cancha a gritar por la selección de su país, tampoco va a deleitarse con los enganches -cada vez más esporádicos- de Tevez, Agüero o Lavezzi. Por lo menos hasta que tenga la edad suficiente para tener barba y salir sorteado en el concurso de la compañía que comercializa hojas de afeitar.

Asimismo, un taxista de San Luis sólo va a entonar el clásico cántico de “volveremos, volveremos, volveremos otra vez”, cuando la empresa de telefonía celular que eligió para comunicarse con sus seres queridos, le otorgue el privilegio de viajar al centro del mundo argentino, o sea Capital Federal.

De los últimos 37 cotejos eliminatorios jugados en Argentina, sólo el último fue disputado fuera de las fronteras de la avenida General Paz. El resultado no fue el esperado, 1-3 con Brasil, y entonces el equipo dirigido por Maradona volvió a Nuñez para recibir a Perú.

Si hay un periodista que conoce de primera mano el fenómeno es Enrique Macaya Márquez, quien desde el campeonato de Suecia de 1958 viene asistiendo a todos los torneos intercontinentales. Hoy es el segundo periodista con más presencias mundialistas de toda la historia.
“River permite recaudar más, que se cubran los compromisos con los sponsors y que las relaciones públicas sean acordes al evento. Además, no arroja pérdidas como las que tuvo la AFA en el partido en Rosario contra Brasil”, enfatizó Macaya, confirmando que la lógica que se utiliza para elegir el escenario de juego es “estrictamente comercial”. No obstante, el popular comentarista señaló que “hay estadios que tienen mucha capacidad, son estadios mundialistas pero está claro que no existe un proyecto federal de futbol”.


Como en tantos otros temas de índole nacional, el punto de referencia obligado es el vecino poderoso. Cinco veces campeón mundial, clasificado para el certamen a disputarse el año próximo en Sudáfrica, Brasil es una potencia que enfrenta cada jornada eliminatoria en una sede diferente. De esta manera, cariocas, bahianos y paulistas, entre otros, pueden sambar al ritmo de Robinho, Lucio y Kaká.

“No hay punto de comparación entre un país y otro. Brasil es mucho más federal porque tiene 200 millones de habitantes y estadios de una capacidad enorme”, puntualizó el conductor de Fútbol de Primera, y resumió su visión del caso argentino: “las provincias tendrían que hacer un esfuerzo monetario para ser sedes porque la diferencia económica es muy grande. La realidad marca que no da la capacidad de los estadios para el sector VIP o para la prensa internacional, son canchas más chicas".

Tras clasificar como campeón al mundial de Italia 1990, la selección nacional caminó en cinco ocasiones hacia la máxima cita internacional y disputó solo un partido lejos del Obelisco. El resto de las provincias observó por televisión a los equipos de Basile, Pasarella, Bielsa, Pekerman, otra vez Basile y ahora Maradona.

Lo que se dice un equipo unitario.